Creemos en un modelo feminista en el que la mujer pueda ser dueña de su sexualidad
El modelo de sexualidad actual considera el coito como el centro de la vida erótica, las prácticas que no incluyen los genitales se consideran secundarias y esto limita sobre todo la sexualidad de muchas personas, especialmente mujeres, que tenemos una erótica más global que incluye todo el cuerpo.
La idea de sexualidad que se transmite en la sociedad, en la que es el hombre quien “debe” propiciar el deseo y sensaciones de placer en la mujer, ha llevado a que muchas mujeres tengan una actitud de espera respecto a su sexualidad, no conozcan sus genitales ni sepan cómo proporcionarse placer, llegando en muchos casos a las primeras relaciones sexuales sin conocer su cuerpo y su erótica. Cambiar este rol pasivo por un rol activo que considere a la mujer como persona deseante sin tener culpa ni miedo por sus deseos y placeres.
Además esta responsabilidad que se le atribuye al hombre siendo el que tiene que dar orgasmos a la mujer con sus técnicas y su pene (coito) genera frustraciones y dificultades en las parejas heterosexuales que no logran el ansiado orgasmo con la penetración, pensando que el placer de ella depende de él y sin tener en cuenta que el clítoris es la zona más sensible del cuerpo de la mujer, que su estimulación es necesaria en la mayoría de casos para alcanzar el orgasmo y que este se encuentra fuera de la vagina.
Por tanto creemos en un modelo feminista en el que la mujer pueda ser dueña de su sexualidad. Teniendo en cuenta a todas las personas y todos los tipos de relaciones (no solo las heterosexuales), que considere la sexualidad con sus múltiples posibilidades de expresarse (más que coito y genitales), como un espacio de paseo de todo el encuentro sexual en el que el orgasmo no tiene porque ser el objetivo final.